Y por fin, la gente se cansa

   En el mundo mil cosas están mal, y aunque desde siempre sabemos que "juntos somos más" por alguna extraña razón no acabamos de aplicarlo.

   El post de hoy va especialmente por la situación que viene presentándose en Burgos. Situación de la cual muchos están ya al tanto (o deberían, puesto que la noticia ha salido a diario en los periódicos, las noticias, incluso en televisiones extranjeras) Y dado que siempre hay alguien que no sabe de qué va la misa la media, me dispongo a haceros un breve resumen:

   Una calle principal que atraviesa la ciudad, ahora en plena crisis, el Excelentísimo Ayuntamiento de Burgos, ha decidido convertirla en bulevar. Cosa que supone un coste faraónico y nadie lo a aprobado - bueno, sí, el mismo Ayuntamiento -. En vista de que aún no se a pagado el bulevar anterior - que en mi opinión es una chapuza - y con lo que deben han acordado con las constructoras hacer el otro bulevar sin aparcamiento, - que es clave en esa zona - y que, como pago hagan un parking subterráneo privado que lo gestionan las mismas constructoras.

  Llevan dos meses de manifestaciones semanales ante un acuerdo y aprobación del proyecto sin contar con la opinión de la ciudadanía van a hundir económicamente la ciudad y convertir una calle de 4 carriles en uno para cada lao y sin aparcamiento. Los ánimos estaban muy alterados ya, cuando de golpe y sin aviso empezaron las obras, en respuesta ha salido la gente a bloquear la obra y protesta pacífica.

   Ese fue el comienzo claro, protestas pacíficas, arrojar bolsas de basura para entorpecer la obra... Y el Ayuntamiento ignorándolo olímpicamente. Con lo que no contaron fue, el tipo de personas a las que cabrearon - y con esto no quiero hablar mal de Gamonal, la zona afectada - 

   De aquí en adelante, es básicamente lo que visteis en los periódicos y las noticias.

   Uno de los post anteriores hablaba de que hay tanta información que a la gente le resulta indiferente, pues parece ser que eso no es del todo cierto. Aún nos importa lo que pase con nuestro entorno, aunque se ve que es necesario que nos toque muy de cerca.

   Con esto no quiero defender - en ningún momento - la violencia, y mucho menos a mobiliario publico que acabaremos pagando entre todos, pero hay que reconocer que si no nos podemos entender a traves de la manera pacífica, lo único que nos queda es la violencia.

   Estas reacciones se deben principalmente al tipo de educación que recibimos. Piensa:

     ¿Cuál es la primera cosa que te enseñaron en la escuela? 

¿Ya no la recuerdas?

¿No recuerdas lo primero que aprendiste en tu primer día de colegio?

Lo primero que aprendiste es a OBEDECER

A obedecer a la autoridad sin razón ni justificación alguna.

A obedecer porque sí.

A obedecer ciegamente a un desconocido con el que no te unía ningún vínculo afectivo y a aceptar todo lo que él te dijera como una verdad absoluta e indiscutible.

   Esa es la primera y más importante “lección” que recibimos en nuestro primer día de escuela. Y queda marcada con fuego en nuestra mente para siempre.

   La educación es una forma de crear máquinas que piensen como el Sistema quiere, empleando el método de memorizar y vomitar. Pensamiento crítico ¿para qué? Creatividad ¿para qué?

La educación en España funciona algo asi como el método hindú para amaestrar elefantes:

basta que al pequeño elefante apenas recién nacido, se le ate diariamente una delgada cuerda a la pata (de la que por su tamaño aún no puede liberarse) para que cuando llegué adulto su mente haya asimilado de tal forma que es incapaz de hacerlo, que ya ni siquiera lo intenta. Por eso a los elefantes adultos en India, se les ata con la misma cuerda de su infancia a una débil rama y permanecen allí prisioneros de sus propios límites mentales. A pesar de que incluso si los ataran con una gruesa cadena sujeta a un robusto árbol, serían capaces de romperla sin dificultad.

 Con lo que si bien es cierto que al Sistema le interesa que cada vez seamos más borregos, que no pensemos por nosotros mismos se olvidan de que cuanto más inculta es la gente, más temperamental se vuelve. Y llega un punto en el que Panem et circenses ya no es suficiente, la gente despega la cabeza de la televisión y grita.

 Y es rabia lo que se oye.